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verde que te quiero verde...

¿Do you want to know a secret? (-ii-)

Me atraganto de vivencias. Como Duda ayer se atragantaba de espanto. Yo le digo que no es necesario que sufra, que verles follar en el sofá de su casa, no me resultó obsceno, al contrario, algo muy tierno, algo entrañable y serio, un compromiso moral. Le digo que ni siquiera me excito y no le miento. Qué se yo, hay que tener la cabeza fría para esas cosas, y a mí lo que me gustaría es que salieran adelante pero no es tiempo de adelantarse a eso...

De hecho, llevo muchos días de retraso. Una semana de retraso desde que me fui del lugar en el que tú solías encontrarme. Ayer fue un cuadro de Corot, pero no el de siempre, otro. Me imagino que tú sabes que le guardaba una especie de devoción a su 'dama en azul'...

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... y todo lo que Proust aprende en Corot, precisamente en los pequeños Corot de Italia, paisajes que casi deletrea y en los que sorprende aquellas formas coloreadas, conformadas por el peso del color –«Guermantes, la couleur mordorée de son nom»–, que pretenderá repetir en la sensible y morosa penumbra de sus libros. (Por Proust, y en «utraque lingua», yo hacía ejercicios de versificación sobre los pequeños Corot:

«Pensativa de azul, Umbría melodiosa:
tierra de carne entre violeta y rosa,
Y entre cipreses un agua atormentada»


Alvaro Cunqueiro

8 comentarios

Carmela -

¡Vaya que interesante! Como cambia la cosa de leer estas historias por la mañana :))

Azul -

Jajajajaja....cuando tenía 17, casi, que he visto como mi mejor amiga de aquel tiempo terminaba entre las piernas de un profesor de literatura...me lo has recordado aunque deje antes el taller, para ellos me temo, hubiera sido más incomodo que para mi, al final de todo.

Un biko...suavito como siempre.

Carmela -

Sí, eso también fue surrealista y eso que no he contado lo del masaje en los pies.

Pero fale, lo cuento jjajaja. Pues fumamos, yo menos, porque no quería perderme y fue el mismo día de los animales. Con los animales ya iba a tope y como él fatal con lo del masaje en los pies. Pues le dije, voy a por crema que te voy a enseñar y nada, allí la acarició, le fumo y yo seguía con mi masaje. (Pideme que te de un msaje en los pies Patricia que los doy de muerte y me relaja, y lo mismo Su... yo es que el punto y el ganchillo no pero eso....) y nada que el tío le comió el coño delante de mí, o sea conmigo en el masaje de pies pero ya para que la follara me quité y era bonito, en serio. Muy íntimo pero peligroso. Porque a ver que le íbamos a contar a esa adolescente si llega a entrar.

Me sentía humanitaria, ¡joder! Ya me la lleve de amo una vez para asegurarme que disfrutaba. Es que ella decía que nunca había disfrutado pero ahora después de lo que yo vi. ¡Joder! que no se le ocurra volver a decirlo nunca más. Se lo pasó de miedo la tía XD

Patricia -

so sorry, la de antes era yo mismamente. jeje.

Anónimo -

Echarle agua y abanicarle...eso si que es la prueba total de la amistad jajaja. Y, sí, como dijo alguien hace poco: hay personas que solo están equipadas para abrir la puerta de su casa. Yo antes me muero de verguenza a aceptar que alguien me mire follar, aunque fantasee con orgías báquicas, claro.

carmen -

Pues como yo a las dos, bendito silencio y luego al final nunca logro contar todo lo que quisiera

Y sí, durante una hora más o menos pero Duda estaba totalmente out. Se fumó dos porros, quería un viaje como el que yo había tenido y ... le daban bajones de tensión y taquicardias. Tenía que echarle agua y abanicarla.

Ahora se siente fatal. Eso es lo que me quema de la falta de consecuencia. Siempre los putos arrepentimientos.

¿Por qué no preveen que una cosa es la fantasía y otra muy distinta la realidad?

Luego es la realidad lo que no encajan.

Al parecer su marido dice que yo lo miraba fijamente y que casi da gatillazo cuando ella le estaba haciendo una mamada. ¡Mentira! Podría contarte la peli muda que daban en la televisión. Boto y Emma Suarez. ¡Qué cara de ángel la tía! Como la acaricia la cámara. Pero el marido de Nora la folla muy bien. Debería sentirse contenta.

su -

Yo cuando tengo tantas cosas que contar, tantas sensaciones que desglosar, me atoro y termino por no escribir nada.

Como el día que quedamos con Fernando por ejemplo, al final no conté nada.

¿Así que viste como Duda y su marido se lo montaban?

Patricia -

Me gustó esa frase:Me atraganto de vivencias. Te la robo, sin pagar copyright :). A mí me asfixia a veces la sensación de no poder deglutir tantas cosas. Sin digerir. Me apetece a menudo aislarme, y lo hago, necesito mis "travesías del desierto". De hecho siempre estoy diciendo que quiero mi "momento mínimal". Cada día me gusta más el silencio, hay días que siento que todo es estridente. Somos estridentes.