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verde que te quiero verde...

¿Do you want to know a secret? ( -v- )

Bueno, ya no estoy aquí. Me he trasladado a ese boulevard de los sueños rotos en el que vives tú: 'gata valiente de piel de tigre'. A lo mejor lo sabes, y a lo mejor no eres ese hombre anónimo que se ha puesto en contacto conmigo a principios de la semana pasada. Pero fíjate, la que no lo sabe soy yo. Me dejé ir, eso fue todo. Le creí o te creí. Dijiste dos o tres palabras claves y en el momento preciso, y me fui contigo que era sólo a dónde quería ir. Y ahora, allí, sólo tú recibes lo más dulce de mí. Pero en otro tono, te cuento:

Cuando salí de aquella librería, recalé en la tienda de semillas a la que ya te conté que iba a ir. Pero el chico que me había atendido no estaba y en su lugar hablé con su hermana. Había otro tipo allí que trajo unos cafés. Pero a pesar de llevar los doscientos euros, que suponía la inversión, en el bolso. Me fui con ellos y dije que ya volvería cuando estuviera él. Me dijeron regresa el martes pero de esto, pronto hará quince días y aún no regresé.

Y hago una parada en una dietética para comprar un gel de aloe vera mexicano, que por si no lo sabes es una maravilla para las quemaduras y otras afecciones dérmicas de la piel. Yo lo uso en todo el cuerpo de vez en cuando, pero sobre todo en la cara. Ya sabes, que mi piel se descama con las sesiones maratonianas de sexo y besos. Y unos metros más arriba: una espuma para los rizos, unos discos de algodón para retirar hasta los últimos restos del maquillaje, y unas toallitas húmedas. Y eso era todo lo que tenía que comprar. Ningún exceso.

La ciudad está en fiestas. Casi no me había dado cuenta de ello hasta que alcanzo la plaza del ayuntamiento. Rodeo las atracciones infantiles y pienso que es extraño que este año las hayan puesto allí. Busco a Duda entre el conglomerado de niños y padres, pero también a él y a Luara. Él es el hombre de los ojos de abismo...

Ni rastro. Me muevo entre las gentes que toman cervezas, cafés con hielo y con leche y coca-colas, en las terrazas de todas las tardes... y subo calle arriba hacia la biblioteca, dónde el primer DVD interesante que veo, es esa cinta de Meirelles de la que tú me hablaste; así que no me lo pienso siquiera, salgo y me voy directa a la antigua librería que hay en el camino viejo, dónde, según entro, les veo a ambos en el mostrador. Pero sólo la miro y me dirijo a ella. Ha sido una artimaña de veterana, como diría mi abuelo si aún viviera. Pero murió hace 20 años. Él me resulta interesante, así que sólo se me ocurre ignorarlo, a propósito, para llamar su atención. Otras veces no lo he hecho. Otras veces sólo he querido que me atendiera él pero no he regresado desde enero, desde que se rió de aquella estúpida manera; aunque los dos sabemos que no regresé por ti, porque después de conocerte a ti, ya no me interesó profundizar en más nadie. No me podía creer mi suerte. Entonces el tipo se siente ridículo y fuera de lugar, y se va a la trastienda a lamerse la vanidad herida, y ella tratando de recuperarse de la sorpresa de que la prefieran (parece una muchacha escasa de espíritu y de carisma bajo cero), me atiende con unos ojos desmesurados, que me muestran las muescas Seligman , desde un desamparo aprendido que no da crédito. Pero la chica es un desastre con el ordenador, así que el hermano (se parecen, pero yo a él ,delante de ella, lo trato como si fueran matrimonio, por si acaso) tiene que entrar en escena otra vez cuando ella le solicita para que le solvente la papeleta. Aunque lo hace remiso. Es orgulloso y no esta acostumbrado al menosprecio.Y no, parece ser que 'La flaqueza del bolchivique' no les queda. Y ahora ella es cómo si hubiera desparecido para mí. Pero, un momento, ¿ese Silva no es el mismo autor de 'El alquimista impaciente'?

- Ah, pues sí -le dice una yo, vuelta toda cordialidad de repente.
- Porque ese pudiera ser que lo tuviera en existencias
- Ah, pues venga, que si lo tienes me vale mismamente ese.

Y luego necesito encontrar un regalo para Duda y el tipo entonces, mostrándose diligentísimo, como un niño dependiente al que una madre hubiera levantado un castigo severo y merecido, me va poniendo encima del mostrador y deseoso de agradarme, un montón de novedades que le han llegado últimamente. Y yo vacilo, y le pregunto por algún otro título que a Duda le pudiera interesar... se va hacia adentro, sale y consulta pero al final el asunto se sitúa entre dos títulos.

Sherezade
Anthony O'Neill

Veinte años después de salvar su vida inventando historias durante mil y una noches, Sherezade y su esposo, el rey Shahriyar de Astrifahn, llegan a Bagdad invitados por el califa Harun Al-Rashid. Tan exótico entorno inspirará nuevos y sugerentes relatos a esta heroína de leyenda.



La línea púrpura
Wolfram Fleischhauer

Pocos días antes de casarse con Enrique IV de Francia, su prometida Gabrielle d'Estrées muere en extrañas circunstancias. Finalmente, el rey se casará con una Médici. A partir de este hecho real y del retrato de Gabrielle y su hermana que se exhibe en el Louvre, Fleischhauer construye esta fascinante intriga cortesana en la Europa del XVI.

Y un pedido. Le encargo 'La flaqueza del Bolchivique' y mientras él toma nota me habla de lo que está leyendo. Al parecer es una novela de un autor español, algo del estilo de 'La sombra del viento' de Zafón, una cosa así, dice, de la que Spielberg ha comprado los derechos para llevarla al cine. ¿Te pasas tú por aquí o me dejas tu teléfono y te envío un mensaje cuando llegue? Y yo, ya seductora, claro, le digo: Bueno, te dejo mi teléfono y me envías un mensaje... cuando llegue. Él turbado asiente con una boca entreabierta y turbada como si fuera la boca de alguien que espera por el beso de una princesa, una rana quizá, y sé que a partir de esta tarde, si sé jugar mis cartas, le tengo en el bote si quiero, por mucho que le aseguren que yo lo único que me merezco es quedarme a vivir en el limbo de los necios. Dime, ¿es ahí dónde estoy ahora contigo? Je t'aime Villon

9 comentarios

Ross -

La flaqueza del bolchevique... qué gran película. Claro que todo lo que haga Luis Tosar es digno de ver.
Un saludo

Cintia -

Muchas gracias por tu visita en mi bitacoras.
Te volveré a visitar.
saludos

Azul -

Ahora iré a leer tus deberés atrasados...:P. He leído ya tu saludo en mi blog, he preguntado a algún amigo y me ha dicho que la música suena...he puesto una que me gusta mucho...y va conmigo estos días.

Por el correo...me ha apetecido, supongo que alguna vez que otra llegará uno más...si es que me dan la mano y me cojo todo completo(soy una desvergonzada:P).

Y nada...días raros, mujer ambigua...pero siempre con ganas de dejarte un par de bikos suavitos.

reflejos -

Regresé y tengo ansias de leerte, he estado respirando aire enriquecido, pero tú haras que no lo añore (bueno, que la añoranza sea menor)
Ahora el tiempo se lo come todo, regresaré con calma.
besos

klaus -

la falqueza del bolchevique tiene una mirada demasiado dulce escondida dentro de una trampa. hay algo que no funciona y otro algo que sonrie ilimitadamente. Asi al menos lo recuerdo, aunque bien es cierto que desde aca todo lo que no sea azul turquesa parece irreal.
besos

Androgen -

Me parece mejor que se desescame la piel por largas sesiones de sexo que por otras cosas...

Qué fácil es tenernos a los hombres en el bote... estoy asustado :)

Un abrazo

María -

Aunque el tono lo quieras cambiar... el tono sigue, y hace un tiempito que se nota. Es lo que te escribí el otro día, distinta aunque la misma.

Te debo un mail. Hoy me quedé dormida a la medianoche. Son las 4 y media de la mañana.

Hoy lunes, después que se vaya Lidia, te lo mando.

Un besote, y que tengas un hermoso día.

espera.nza -

Hola azul, yo todavía estoy haciendo los deberes atrasados por allá abajo

Ahora vengo del comentario
http://blogia.com/elabanicochino/index.php?idarticulo=200508292

en el que Patricia y Fernando hablan de psicología clínica

Luego te saludo (y te debo un correo en respuesta al tuyo, que que sepas que me ha encantado por la confianza)en un blog

Un besazo :)

Azul -

La línea purpura...que vertiginoso suele el sentido del deseo, del amor...hay sensaciones flotando en el aire, que emergen y sumergen entre estas líneas.

Un biko suavito. ;)